Siempre sacan el mismo ejemplo en las redes, o por lo menos es el que siempre veo yo, a Ronaldo antes y después de sus tratamientos dentales y hay que reconocer que el chico ha sabido invertir su dinero porque el beneficio es evidente. No obstante, los dentistas alertan de que no hay sonrisa perfecta, o en otras palabras, podemos intentar conseguir nuestra sonrisa perfecta pero jamás la sonrisa perfecta, pues cada cual tiene sus rasgos, así como defectos, y la perfección, como en casi todo, no existe.