El mes de mayo es un mes de transición, en el que pasamos de un tiempo fresco a un calor abrasador en algunas provincias de España, sobre todo en el sur y el sureste de España. En el norte de España, mayo supone la entrada en el verano, pero este prácticamente se nota, pues el calor suele aparecer unos pocos días, dejando lugar a nubes y claros o lluvias. Este verano ha sido especialmente lluvioso en España, lo que es realmente positivo, ya que el nivel de los embalses sube y la situación para los agricultores mejora. En algunas zonas de España se han sufrido daños, como en el noreste de la península que se han perdido cosechas enteras como consecuencia del desbordamiento de los ríos.