El vino, como nos dicen los expertos del sector de delampa.es, es de las bebidas que más se consumen en nuestro país, puesto que es la mejor opción cuando se trata de acompañar comidas o cenas. Hay muchos vinos de calidad en el mercado. El caso es que no siempre se sabe qué vino es bueno y cuál no lo es.
La gente muchas veces se guía por el precio y cree que cuanto más vale una botella de vino va a ser mejor, algo que no siempre se va a cumplir, puesto que hay vinos de calidad a precios más baratos para los usuarios.
Vamos con unos consejos en este sentido:
Elegir la región
De los primeros consejos para tener un buen vino es elegir opciones que sean de países que tengan clima seco y cálido, Lo que ocurre es que se hacen mejores vinos. De igual forma es bueno buscar regiones que sean interesantes para ti y probar vinos de ellas. Conforme más sean las regiones que vayas a degustar, mejor entenderás las diferencias existentes entre las clases de vinos, cuales te gustan más y cuáles menos
Elección de sellos de calidad
Otro consejo para encontrar vino de calidad es ver el etiquetado. Con él encontrarás términos como DO o DOC o DOCA. Son sellos de calidad o denominaciones de origen que se les asignan por haber superado controles de calidad.
Además, la etiqueta de la bodega y la reputación de la misma puede aportar información extra sobre la clase de vino que se espera. Se tienen que rechazar siempre los vinos que no tengan etiqueta o que sean caseros, puesto que carecen de controles sanitarios o garantías de su calidad.
Observar el tamaño del corcho
Seguro que nunca te imaginaste que el corcho de la botella te iba a aportar información de verdadera calidad. Cuando el corcho es largo, el vino mejorará con el paso del tiempo, pues se diseñó para que el vino se quede conservado por mucho tiempo.
Investigación de la cosecha
El año que tenga la cosecha del vino es importante también para saber si calidad. Todo ello se debe a que las condiciones a nivel climático en una región terminan afectando directamente a la cosecha de uva en ese año.
Probar el vino
En el caso de que pruebes el vino antes de comprarlo, lo conveniente es llenar un tercio de la copa de cara a que el aroma y el sabor se puede desarrollar en el cristal.
Todos los vinos que tengan aromas desagradables o que cuenten con mal aspecto no van a ser vinos de calidad ni buenos. En la boca tienen que ser equilibrados, sin mucha acidez ni amargor en el caso concreto de los tintos.
Descubrir los errores
Si se quiere saber si un vino es bueno o no hay que aprender a conocer los errores del mismo. Por todo ello, es necesario girar la copa en la mano para que los aromas se puedan expandir por el cristal, puesto que será ahí cuando te toque examinar el vino en cuestión.
Se debe observar bien que el vino no cuenta con la presencia de gas carbónico ni con burbujas, puesto que al final todo esto es una señal importante de que existen levaduras que están vivas en el vino y que se está fermentando la botella en cuestión.
De la misma forma es posible acercar la copa a la oreja a fin de escuchar el vino o que se pruebe para ver si se percibe una sensación de chispeo o burbujeo en la boca. De ser así, deberás evitar el vino.
No olvidemos que hay una serie de excepciones en los vinos blancos o rosados que son jóvenes y frescos y tienen algunas burbujas que son bastante agradables para tomarlos.
Otra opción es aproximar la copa a la oreja para poder escuchar el vino o probarlo para ver si estás percibiendo una sensación burbujeante en la boca. En el caso de que sea así lo mejor será que evites ese vino.
No olvides que existen excepciones en vinos blancos o rosados que son bastante frescos y también en jóvenes que cuentan con algunas burbujas bastante agradables cuando las tomes.
Por otra parte, el vino en la boca debe dejarnos un sabor agradables, por lo que en el caso de que detectes sabor a moho, vinagre o verdor, será que el vino no se encuentra en el mejor de los estados.
Dicho esto, ahora te toca a ti elegir el vino que más se adapte a tus gustos.