La preocupación por cuidar el planeta y la reducción del uso de plásticos se ha instalado en nuestras vidas. Nos sirven el café en vasos de celulosa, en la frutería nos despachan la fruta en bolsas de papel… Nos queda saber cómo integramos esta tendencia en nuestra vida personal. Quiero compartir contigo un descubrimiento, que como mínimo, me ha parecido curioso. Los tupperware desechables ecológicos.
Durante dos años estuve trabajando en El Corte Inglés de Valencia. Fui el último en entrar en plantilla, y por eso, me tenían de correturnos, cambiando cada día de centro comercial. La gran mayoría de los trabajadores se quedaban a comer en el centro. Para eso, en cada edificio había habilitado un comedor de uso exclusivo para empleados. A la hora de la comida, el trabajador iba al comedor con su bolsa de plástico y el tupper con comida que se había preparado en casa. El uso de los tupper estaba a la orden del día.
En el comedor de Nuevo Centro coincidía con mi amiga Eva María. Una chica que trabajaba de guarda de seguridad y que tenía una gran conciencia ecológica. Nuestras charlas sobre reciclaje hacían más amena la comida.
Dejé el trabajo de El Corte Inglés, me cambié de ciudad, pero sigo manteniendo contacto con Eva María. Yo le pregunto por WhatsApp cómo van las cosas por allí y ella me envía de vez en cuando noticias curiosas. La semana pasada me envió un post sobre unos tupper de cartón reciclable que había encontrado en la web chiwawap.com, una tienda online de productos ecológicos para el día a día. Me pareció una noticia interesante. Compartirla con los lectores es lo que me ha movido a escribir este artículo.
Gente que come en el trabajo.
Hubo una época en la que quien se llevaba el tupper al trabajo se le consideraba que pobre. Hoy quien no lleva un tupper en la mochila da la impresión de que no tiene trabajo. Los tupper son un artículo básico en nuestro día a día.
Según una encuesta realizada por A.S.E.F.A.P.R.E. (Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados), comentada en el blog sobre alimentación Indisa, el 86% de los trabajadores españoles se llevan la comida al trabajo.
Un 74,3% de los encuestados declaraban que suelen comer en el centro de trabajo o en las inmediaciones. El horario de las jornadas laborales, que suelen abarcar el medio día, hace que nos planteemos comer antes de llegar a casa. Los trabajadores que tienen jornada partida también optan por comer en el trabajo o cerca de él. Trasladarse las dos horas que se tienen de descanso al domicilio supone una pérdida de tiempo y un esfuerzo añadido que resta tiempo al periodo de descanso.
De estos trabajadores que comen en el trabajo, un 86% se lleva la comida de casa. Un 4,6% come en un restaurante cercano, un 2,3% se compra un plato preparado en un supermercado y un 2% encarga comida a domicilio. Podemos decir que el tupper es la opción más utilizada.
Esto supone un cambio de tendencia con respecto a antes de la crisis del 2008. Por entonces, los trabajadores preferían comer de menú en un restaurante cercano a su lugar de trabajo. Un restaurante en un polígono industrial o en un área de oficinas era un negocio seguro. Hoy no es que a estos locales no vaya nadie, pero se llenaban menos que entonces. Los trabajadores prefieren traerse la comida de casa para ahorrarse algo de dinero. La inflación ha encarecido el coste de la vida, y la precariedad laboral no nos anima a gastarnos el sueldo alegremente.
Respecto a la comida que llevamos en el tupper, los españoles tendemos a la inmediatez. No tenemos planificada la comida para toda la semana. Pensamos una tarde, la comida que nos vamos a llevar al trabajo al día siguiente. Muchas veces tendemos a la improvisación. Echamos un vistazo a la nevera y metemos en el tupper lo primero que vemos. Esto no es bueno para nuestra salud y nuestra alimentación, pero es una mala costumbre arraigada en nuestro comportamiento.
Contaminación por plásticos.
Aunque somos más sensibles en el cuidado del planeta de lo que éramos hace 10 años, lo cierto es que el uso de plásticos sigue siendo una asignatura pendiente en nuestro país. El periódico eldiario.es denuncia que en España se tiran al mar 126 toneladas de plástico cada día.
Nuestro país genera 1,6 millones de toneladas de residuos plásticos. Según el Ministerio de Transición Ecológica, se reciclan menos de la mitad. De los desechos municipales sin separar, aquellos que tiramos en la misma bolsa de basura en el contenedor general, se recicla menos de un tercio.
De toda la basura que termina en los vertederos, una buena parte de ella, de alguna manera o de otra, termina en el mar. De los residuos generados por la acción humana, un 76% son plásticos. Un 42% de los mismos son fragmentos procedentes de objetos grandes. Bolsas y envases que se han ido descomponiendo en microplásticos, volviéndose más peligrosos aún, puesto que una vez en el mar, pueden ser digeridos por las especies marinas, y si las pescamos, terminarán en nuestro estómago. Una cadena de la contaminación de la que nosotros somos víctimas y causantes.
El estilo de consumo que practicamos genera una cantidad ingente de residuos. Acostumbramos a comprar los alimentos envasados en porciones individuales. Dentro de bandejas de plástico, envueltas, a su vez, en plástico de celofán. No compramos la fruta, la verdura, el pescado y la carne a granel, como hacían nuestros abuelos. Si no que los adquirimos en packs, en la que el envasado está formado por plásticos contaminantes.
Aunque se han intentado introducir las bolsas de papel, y las bolsas para varios usos, nos resistimos a abandonar las tradicionales bolsas de plástico para ir a comprar. Ahora la producción de bolsas es mixta, se utiliza en su elaboración un porcentaje de plástico reciclado, pero el dato es anecdótico en comparación con la cantidad de plástico que llegamos a desechar. Aunque nos cobren la bolsa en el supermercado, no nos resistimos a seguir utilizándolas.
El plástico no solo es perjudicial para la naturaleza, también lo es para nuestra salud. Se habla de la reutilización. Un envase de plástico que utilizamos varias veces se va descomponiendo progresivamente en diminutas partículas que entran en nuestro organismo. Lo podemos apreciar en las botellas de agua. Compramos una botella de agua mineral, la rellenamos con agua filtrada del grifo y pasados varios usos descubrimos que el agua tiene un sabor extraño. Se debe a la disolución en el agua de partículas de plástico que ha ido soltando la propia botella.
Esto también nos pasa con los tupperware en las que guardamos la comida. Su uso repetido hace que vayan soltando residuos que se mezclan con los alimentos. La vida útil de un envase de plástico sigue siendo un misterio. No hay un acuerdo entre la comunidad científica para establecer su caducidad.
Los tupper ecológicos.
Frente a los tupper de plástico que usamos habitualmente, en el que guardamos la comida en el frigorífico, en el congelador y después los calentamos en el microondas, han aparecido unos nuevos envases de cartón reciclable, no contaminantes. Pensados para llevar la comida al trabajo.
Son envases de solo uso, con capacidad para guardar un litro de comida o 750 ml, resistentes a la grasa y al líquido. Se pueden guardar en un frigorífico no frost y calentar en el microondas. Tiene una pequeña tapa PP trasparente, polipropileno plástico reciclado y reciclable, que asegura un cierre hermético para evitar que la comida se salga.
Estos nuevos tupper se pueden utilizar tanto para uso doméstico como para uso comercial, como por ejemplo servir las raciones en tiendas de comida para llevar. Existe hasta una versión redonda para las ensaladas.
Quizás nos parezcan un poco caros si los comparamos con los tupper de plástico, pero están marcando un camino sostenible para el almacenamiento y transporte de comida.
Hemos visto estos últimos años como los vasos en los que nos servían la bebida para llevar, dejaban de ser de plástico para utilizar unos de cartón. Lo hacen tanto en nuestra cafetería habitual cuando pedimos un café para llevar, como en los restaurantes de comida rápida cuando nos sirven un refresco con hielo. La clásica cucharilla de plástico para remover el azúcar, se ha sustituido por paletillas de madera. Y las pajitas tradicionales para beber el líquido han sido reemplazadas por tubos de cartón.
Se están poniendo de moda las tiendas de alimentación a granel. La forma de comercio que ha utilizado el hombre a lo largo de toda la historia. En la que compramos la fruta, la verdura o las legumbres al peso y nos las entregan en la bolsa que traemos de casa.
Los tupper de cartón reciclado era el paso que necesitábamos para llevar la sostenibilidad un paso más allá. Para integrarlos en una actividad tan habitual como es llevarnos la comida al trabajo o comprar en una rosticería de comida una ración de comida para llevar. Habrá que probar este producto para cuidarnos a nosotros y cuidar el medio ambiente.
Comentarios recientes