La recesión gingival o recesión de las encías, es un proceso en el cual los bordes de las encías o márgenes gingivales se retraen desplazándose desde su posición normal situada entre el límite de la corona del diente y la raíz, por lo que queda al descubierto la raíz del diente y otras partes que anteriormente se encontraban ocultas bajo el tejido, dando lugar a una clara situación antiestética, con una visión de dientes muy largos, lo que se conoce vulgarmente como “sonrisa cadavérica”, lo que acaba provocando, en los casos más extremos, complejos a la persona que lo padece y cambios en su forma de hablar o relacionarse con los demás, evitando sonreír y todo ello con el fin de evitar mostrar sus dientes.
Las causas que lo provocan pueden ser múltiples y muy variadas, como
- La edad.
- Traumatismo provocado por un incorrecto cepillado dental, en el que se ejerce demasiada fuerza sobre los dientes o se realiza el cepillado con un cepillo de cerdas muy duras, provocando lesiones en el tejido. Estadísticamente esta es la principal causa de recesión gingival en pacientes jóvenes.
- Padecer una enfermedad periodontal, como la gingivitis o periodontitis, ya que se trata de una infección que puede dañar los tejidos y huesos que soportan los dientes. Estadísticamente es la principal causa en pacientes adultos con recesión gingival.
- Una mala posición de los dientes.
- Colocación de piercings orales.
- Un tratamiento de ortodoncia inadecuado o mal realizado puede provocar una retracción gingival.
- Los cambios hormonales durante el embarazo, la menopausia o la pubertad las vuelve más sensibles provocando que se vuelvan más vulnerables y sensibles a la retracción.
- Padecer bruxismo o lo que es lo mismo apretar de forma inconsciente o rechinar los dientes puede producir problemas importantes en las encías como la retracción.
- El consumo habitual de tabaco.
- La genética.
Debemos tener en cuenta que para detectar posibles cambios en nuestra boca o nuestros dientes es importante prestarles atención y realizar visitas periódicas a un especialista. Por ello, si vosotros queréis estar tranquilos y con la seguridad de que a vuestra boca no le pasa nada, nosotros os recomendamos que os veáis con el doctor Álvaro García Lorente, director médico de la clínica dental Gabel, situada en Móstoles (Madrid), cuya filosofía es el bienestar de sus pacientes a través del cuidado de la salud bucodental y la prevención como mejor forma de evitar los posibles problemas dentarios que puedan surgir, unido a una atención personalizada.
Además, existen una serie de consejos básicos para evitar agravar el problema, como pueden ser el cepillado de los dientes después de cada comida con una pasta con flúor, realizando movimientos muy suaves y poco agresivos con un cepillo de cerdas suaves o uno eléctrico, utilizar hilo dental, dejar de fumar, asegurarse de que las prótesis dentales están perfectamente ajustadas, evitar el bruxismo o rechinado de los dientes, evitar la colocación de piercings en la boca o lengua, etc.
Como primera medida en el caso de que la enfermedad no esté muy avanzada, pero exista hipersensibilidad dentaria puede realizarse un sellado dentinario. En el caso de que la recesión gingival ya esté muy avanzada puede ponerse en marcha alguno de los principales tratamientos quirúrgicos como pueden ser los colgajos de avance o injertos, con el fin de corregir los defectos de la encía y los tejidos blandos que rodean el diente. Tratamientos que deberán ser siempre realizados siempre por un especialista. En este caso el paciente asesorado por el profesional deberá escoger el que mejor se adecue a sus necesidades.
¿Qué otras enfermedades de las encías existen?
Además de la recesión gingival, existen otras enfermedades de las encías, como pueden ser:
- Es la forma más frecuente y leve de la enfermedad periodontal. Causa irritación, enrojecimiento, hinchazón e inflamación de la parte de la encía que rodea al diente, produciendo sensibilidad, dolor y un sangrado fácil de la encía durante el cepillado dental. La causa más frecuente de la gingivitis es una higiene bucal deficiente lo que favorece la formación de una película pegajosa invisible formada por bacterias que se denomina placa. Esta placa si no se elimina convenientemente queda en los dientes, endureciéndose y transformándose en el sarro, causante de la inflamación.
- Es una infección más profunda de la encía, es la enfermedad en que desemboca la gingivitis si no se trata. En esta fase las encías se debilitan y se retraen, formándose bolsas alrededor del diente donde se acumulan las bacterias, provocando la destrucción del hueso que sujeta al diente, por lo que con el tiempo el diente llega a aflojarse y caerse.