A todos nos ha sorprendido gratamente la noticia de encontrar farmacias por internet, con su tienda online correspondiente. Nos facilita comprar determinados productos sin tener que salir de casa. Ahora bien, no todos los medicamentos los podemos comprar por internet. Te contamos qué puedes comprar en una farmacia online.
En España existen 22.261 farmacias. De ellas, solo 711 tienen tienda en internet. La razón de que esta presencia digital sea tan escasa se debe a las exigencias que impone la A.E.M.P.S., Agencia Española de Medicamentos y Productos Farmacéuticos. Una agencia púbica, dependiente del Ministerio de Sanidad, que es quien concede la licencia para vender productos de farmacia online.
Las farmacias podrán solicitar a la Agencia Española del Medicamento la posibilidad de vender productos por internet. La gestión de estos trámites se efectúa ante las comunidades autónomas. Tras evaluar la solicitud, el historial de la farmacia física y la seguridad de la página web, la A.E.M.P.S. puede conceder un sello que autorice a la farmacia a realizar ventas online.
La web jurídica Abanlex señala que la farmacia que venda online debe estar abierta al público con un despacho a pie de calle. La farmacia debe estar debidamente autorizada, tanto para vender presencialmente como por internet. Todas las ventas digitales deben ser atendidas por personal humano de la farmacia. No por un chatbot o por un software de automatización.
La propia farmacia actúa sin intermediarios. Es la farmacia la que gestiona las ventas y la que se encarga del transporte o envío de la compra hasta la casa del cliente. Todas las ventas efectuadas de manera digital deberán ser notificadas a la autoridad competente.
Como vemos, la venta de productos farmacéuticos por internet está bastante controlada. Pero hay más, no todo lo que tiene una farmacia en su stock lo puede vender en su tienda online. Esto es lo que puedes comprar en una farmacia digital.
Medicamentos de venta libre.
Ante la pregunta: ¿Puedo comprar ibuprofeno en una farmacia online? El periódico El Diario.es afirma categóricamente que no.
Solo se pueden vender los medicamentos que no están sujetos a receta médica. Aun así, para poder hacerlo, la farmacia necesita una mención especial dentro del certificado que concede la A.E.M.P.F. La venta de estos medicamentos está circunscrita a un listado elaborado por la comunidad autónoma. En algunas provincias no se puede vender online ni alcohol medicinal.
Hay que tener en cuenta, de que en el caso de que la farmacia esté autorizada a vender estos medicamentos, la venta online deberá ser despachada por un farmacéutico colegiado. El cual se hace responsable de que la venta se realiza siguiendo unos criterios éticos de responsabilidad. Por ejemplo, que no se vendan medicamentos a un menor de edad.
Lo que sí pueden vender todas las farmacias online, aunque no tengan esta mención especial, son productos de botiquín como tiritas, esparadrapo, yodo, gasas y hasta sueros fisiológicos, tanto para los ojos, como para despejar las fosas nasales.
Las formulaciones para controlar el peso, como pastillas quema-grasas, aceleradores del metabolismo, tés adelgazantes y otros productos similares que encontramos en cualquier farmacia, y que podemos adquirir de manera libre, se pueden vender sin restricciones por internet.
Lo mismo sucede con los productos para bebés. Donde puedes comprar online desde pañales y toallitas limpiadoras, hasta leche de continuación, papillas o tarritos de merienda.
Muchos productos para los trastornos digestivos o de control hepático se pueden comprar en las farmacias digitales. Nos estamos refiriendo a antiácidos, pastillas para reducir la hinchazón abdominal, productos naturales contra el estreñimiento o preparados para la purificación del hígado con componentes detoxificantes.
Productos de higiene personal.
Esta es una gama amplia de productos que podemos encontrar en las repisas de cualquier farmacia, con un nivel de especificidad superior a la que ofrece cualquier supermercado, droguería o perfumería.
Nos referimos, por ejemplo, a los productos de higiene dental. Pastas dentífricas y colutorios indicados para cualquier molestia: hipersensibilidad dental, encías sensibles, etc. Y como no, cepillos de dientes, hilo dental, irrigadores dentales…
En las farmacias online podemos encontrar cremas y productos para el cuidado de la piel. Protectores solares con diferentes factores de protección, cremas de hidratación para pies y manos, cosmética restauradora para, por ejemplo, atenuar la imagen de los párpados cansados, apósitos para proteger los talones al llevar sandalias de tacón, almohadillas metatarsianas y una gran variedad de productos similares.
Hablando de higiene, encontramos productos interesantes para el cuidado del cabello. Champuces anticaspa, champú para regular la grasa en el cabello, acondicionadores suaves de uso diario, preparados capilares con ingredientes naturales para fortalecer los folículos capilares… Y, por supuesto, productos para frenar la caída del cabello. Todo ello con la garantía de que se está vendiendo desde una farmacia, donde se conoce bien el producto y los posibles efectos secundarios.
Un tipo de producto donde no existen restricciones para aquellas farmacias que están autorizadas a vender por internet, son los preservativos y los productos de higiene íntima. Aunque las generaciones jóvenes tienen menos vergüenza y más desparpajo del que teníamos nosotros a su edad, pienso que está muy bien que no se pongan límites al acceso de métodos anticonceptivos. Cualquier persona de cualquier edad puede acceder a estos productos cuando lo necesite desde la comodidad y el anonimato que proporciona internet. Con la seguridad de que adquirirá un producto de mayor fiabilidad que por otros canales digitales.
Ortopedia genérica.
Hablando de farmacias online, Paulina, una prima de mi madre, que ya tiene una edad y lleva viviendo en Madrid desde finales de los años 60, le contó a mi madre que compró un andador por internet a Farmacia Ortopedia Las Ventas, una farmacia del Barrio Madrileño de Salamanca, abierta desde el 2021, especializada en ortopedia y que combina el trato cercano de las farmacias de barrio, con las posibilidades que ofrece el comercio online.
Paulina contaba que hizo el encargo desde el móvil y a los pocos días ya lo tenía en la puerta de su casa. Mi madre me contaba la anécdota para que viera que las señoras mayores, como mi tía, también compran por internet como los jóvenes.
El relato sirve para ilustrar como la compra a una farmacia online no difiere de cualquier compra que hagamos por internet en un e-commerce cualquiera.
También podemos ver como la ortopedia es otra gama de productos que podemos encontrar en el catálogo de una farmacia online. Sobre todo, si esta farmacia además es ortopedia.
Los productos de ortopedia que se venden por internet son artículos generalistas. Aparatos de apoyo como sillas de ruedas, andadores, muletas. Instrumentos como muñequeras, bandas compresoras, cabestrillos, coderas anatómicas, rodilleras, cinturón abdominal… En fin, artículos de ortopedia genéricos de venta libre.
Para productos específicos fabricados por encargo a partir de la receta médica de un especialista, como pueden ser unas plantillas ortopédicas, hay que acudir a una ortopedia física. Estos productos no se dispensan por internet. Sucede lo mismo que con los medicamentos con receta.
Estos encargos de ortopedia fabricados a medida, con frecuencia requieren ajustes, que se pueden llevar a cabo en una ortopedia física, pero donde es más complicado hacerlo por internet.
Por qué comprar en la farmacia online.
Como estamos viendo, muchos de los productos que se venden en las farmacias online se pueden adquirir en otro tipo de tiendas digitales: marketplace como Amazon, parafarmacias, herboristerías en algunos artículos. Sin embargo, es más recomendable hacerlo en una farmacia. Por varias razones.
La primera de ellas es porque la compra la haces en una tienda especializada en productos de salud. Sabes que lo que vas a comprar tiene una utilidad sanitaria y que los productos han sido testados clínicamente.
Por otro lado, aunque la compra la haces por internet, puedes consultar tus dudas por correo electrónico o por otro canal. Las farmacias online también ofrecen servicio de asesoramiento. Comentándole al farmacéutico cuál es tu problema de salud, te puede asesorar sobre cuál es el producto más adecuado para solucionarlo, su modo de uso y las posibles contraindicaciones que pudiera tener.
La agencia del medicamento (A.E.M.P.F.) obliga a que toda venta por internet sea atendida por personas. No por máquinas o programas informáticos. Como hemos visto en el artículo, algunos medicamentos deben ser dispensados personalmente por el farmacéutico. Esto asegura un trato personalizado y una responsabilidad en la venta de productos sanitarios nada frecuente en el ámbito digital.
Detrás de cada venta tenemos un establecimiento físico. Con una dirección y un horario de atención al público. Un sitio al que dirigirnos para solicitar información extra sobre el uso del producto o para cursar cualquier reclamación. Un elemento de garantía para el consumidor.
Si necesitamos cualquier tipo de aclaración, no nos estamos dirigiendo a un apartado de correos o a un almacén ubicado en un polígono industrial que desconocemos. Estamos tratando con una tienda, probablemente de nuestra ciudad, regentada por profesionales titulados. Las farmacias online aúnan lo mejor de la atención farmacéutica con la comodidad del servicio online.
Ojalá haya cada vez más farmacias por internet. Son un servicio público para la población.




