La seguridad en los accesos y puertas es algo que preocupa mucho en los hogares y negocios. Disponer de un cerrojo de seguridad de calidad es algo que marca mucho las diferencias. Lo que debes tener claro es que la elección del cerrojo ideal no es tan fácil como puede parecer. Todo va a depender de la clase de puerta, del nivel de protección que sea necesario y también de la compatibilidad con los otros elementos de seguridad que haya.
Clases de cerrojos de seguridad
En el mercado hay muchos tipos de cerrojos, donde cada uno de ellos se ha diseñado para el cumplimiento de diferentes niveles en cuanto a protección y que se pueden adaptar a distintas clases de puertas. Vamos con ellos:
Cerrojos de sobreponer
Son los que más se usan en las viviendas y pequeños negocios. Los instalamos de forma directa sobre la superficie de la puerta, facilitando la colocación sin que haya que hacer cambios internos.
- Fáciles de instalar
- Resistencia buena ante los intentos de forzarlo
- Son compatibles con muchas puertas metálicas y de madera
Cerrojos de embutir
Se instalan en la estructura de la puerta, por lo que son más seguros y discretos. Se usan mucho en las puertas de entrada de viviendas y oficinas.
- Estética de mayor limpieza, puesto que quedan ocultos
- Más seguros que los de sobreponer
- Perfectos para las puertas de madera maciza
Cerrojos electrónicos o inteligentes
Su funcionamiento, como nos comentan los expertos de la tienda de Spadico, expertos en valla de triple torsión, es con tarjetas, con códigos numéricos, huellas dactilares o hasta apps móviles. Esta opción elimina la necesidad de utilizar llaves físicas.
- Permiten el control de accesos sin necesidad de llaves.
- Se pueden gestionar los permisos de entrada.
- Sin perfectos para negocios y oficinas.
Cerrojos antibumping, antiganzúa y antitaladro
Se han diseñado para que resistan las formas de robo más habituales. Disponen de unos cilindros bastante seguros que es bastante complicado abrirlos ilegalmente.
- Mayor protección frente a las técnicas de robo
- Se construye con refuerzo y materiales de gran resistencia
- Son perfectos para las viviendas en zonas de elevado riesgo.
Cómo se elige el cerrojo dependiendo de la puerta
Debes saber que no todas las puertas precisan la misma clase de cerrojo. Veamos cuáles son las más adecuadas.
- Puertas de madera: Son las más usuales en oficinas y viviendas. Estas funcionan bien en los cerrojos de sobreponer y también en los de embutir.
- Puertas metálicas: Se instalan en los garajes, locales comerciales y trasteros. Los cerrojos de sobreponer cuando tienen refuerzo de acero son una magnífica opción, puesto que dan más resistencia a los intentos que hay de forzado.
- Puertas de cristal: Las encontramos en comercios y oficinas. Los de embutir que tienen fijaciones en concreto para vidrio con los que es posible el mantenimiento de la seguridad sin que se comprometa la estética.
- Puertas correderas: Hay cerrojos diseñados para el mecanismo de deslizamiento.
Qué cerrojo elegir dependiendo de la clase de uso
Aquí los clientes optan por un cerrojo de seguridad dependiendo de lo que necesiten. Al final este es un punto básico para acertar a la hora de elegir uno u otro.
Vamos con algunos consejos dependiendo del perfil del usuario que haya:
Uso personal
Estos cerrojos son una buena opción para el refuerzo de la seguridad sin complicarse la vida.
Uso profesional
Los cerrojos para oficinas y negocios mediante los de tipo electrónico hacen un control de acceso más eficiente sin que necesiten mantenimiento constante.
Factores importantes en la elección
No solo hablamos de seguridad, el confort es relevante y debe ser compatible con la puerta y la cerradura principal.
Es vital:
Donde se ubique la puerta
Las puertas de acceso que dan a la calle precisan de contar con una seguridad mayor que las interiores.
Frecuencia de utilización
Cuando la puerta se abre o cierra regularmente, lo mejor es que sea fácil de usar y seguro.
Compatible
Hay cerrojos que necesitan cerraduras principales en concreto para funcionar bien.
Materiales y resistencia
Los materiales tienen una influencia directa en la duración y seguridad. Vamos con algunas opciones habituales:
Acero inoxidable
De gran resistencia a la corrosión y también a los intentos de forzarlos.
Latón de tipo macizo
Los materiales robustos dan una combinación muy interesante entre estética y seguridad.
Aleaciones reforzadas
Se han diseñado para resistir técnicas de robo como la ganzúa o el taladro.
Un cerrojo de seguridad debe tener una estructura que sea sólida y donde el mecanismo interno sea de gran fiabilidad, evitando así piezas que sean plásticas y que se desgasten mediante su uso.




