Planifica tu obra antes de iniciarla para sacarle más beneficio

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Con la subida de precio de las viviendas, no es algo extraño decir que, si planificas la obra de una vivienda, puedes sacarle, a largo plazo, mucho más beneficio del dinero que has invertido.

Esto es así porque una planificación adecuada, además de asegurarte de que el proyecto se va a realizar a tiempo y de forma eficiente, también aumenta significativamente del valor de tu propiedad. Si quieres saber cómo y por qué, sigue leyendo.

 

El impacto de las obras en el valor de una vivienda

Reformar una vivienda o construir una nueva desde cero (lo que se llama obra nueva) puede aumentar considerablemente su valor. Geneo, empresa de construcción y rehabilitación de edificios en Madrid, nos comenta que, en el caso de las rehabilitaciones, por ejemplo, hay ciertos trabajos son especialmente efectivos para revalorizar una propiedad:

-Mejorar el aislamiento de una vivienda y optar por sistemas de energía eficientes, como ventanas de doble acristalamiento, paneles solares o calderas de bajo consumo, pueden incrementar el valor de mercado en más del 10 %.

Los baños y las cocinas son dos de las estancias que más influyen en el valor de un inmueble. Una reforma moderna y funcional puede justificar un precio de venta o alquiler mucho más alto.

-Abrir espacios, como unir la cocina al salón, o crear áreas más funcionales aumenta la sensación de amplitud y confort, es algo que los compradores valoran cada vez más.

-Resolver problemas, como grietas, humedades o un tejado en mal estado, no solo hace que la vivienda sea más segura, sino que también aporta tranquilidad al futuro propietario o inquilino.

Aunque estos ejemplos muestran el impacto que puede tener una reforma, el verdadero éxito radica en planificar correctamente el proceso antes de comenzar.

 

¿Por qué es importante planificar una obra antes de empezarla?

Cualquier obra, por pequeña que sea, implica una inversión de tiempo y dinero. Sin una planificación adecuada, es fácil encontrarse con problemas como presupuestos descontrolados, retrasos o acabados que no cumplen con las expectativas:

  1. Control del presupuesto: Tener una idea clara de cuánto dinero necesitas para la obra evita gastos innecesarios. Además, permite priorizar las intervenciones más importantes.
  2. Optimización del tiempo: Un buen cronograma asegura que los trabajos se realicen en el orden correcto, minimizando tiempos muertos.
  3. Resultados más satisfactorios: Definir desde el principio lo que se quiere conseguir ayuda a evitar sorpresas desagradables.
  4. Cumplimiento normativo: Algunas obras requieren licencias o deben cumplir con normativas específicas. Planificar incluye asegurarse de que todo esté en regla antes de empezar.
  5. Reducción del estrés: Una obra sin planificación puede convertirse en una fuente constante de preocupación. Tener un plan detallado facilita tomar decisiones y abordar cualquier imprevisto con mayor tranquilidad.
  6. Mejor gestión de recursos: La planificación permite coordinar mejor la llegada de materiales, el trabajo de los profesionales y el uso de herramientas, evitando ineficiencias y costes adicionales.

¿Cómo planificar una obra?

-Antes de empezar, pregúntate qué quieres conseguir con la obra. ¿Buscas aumentar el valor de tu vivienda para venderla o alquilarla? ¿Mejorar tu calidad de vida? ¿Hacerla más sostenible? Tener el objetivo claro te ayudará a tomar decisiones más acertadas.

-Evalúa cuánto puedes gastar y crea un presupuesto detallado que incluya tanto materiales como mano de obra. Es recomendable dejar un margen del 10 % para imprevistos.

-No todas las mejoras tienen el mismo impacto en el valor de una vivienda. Por ejemplo, un baño renovado puede ser más importante que un cambio estético en las paredes. Lista tus prioridades y ordénalas según su importancia.

-Antes de decidir los acabados o distribuciones, investiga lo que está de moda o lo que funciona en viviendas similares a la tuya. Hablar con profesionales o consultar proyectos ya realizados puede darte ideas.

-Aunque puedes planificar muchos aspectos por tu cuenta, contar con la ayuda de una empresa especializada puede marcar la diferencia. Los expertos no solo aportan experiencia, sino que también pueden gestionar permisos, coordinar a los distintos profesionales y garantizar que el proyecto se ajuste al presupuesto y los plazos.

 

Cómo evitar sobrecostes y retrasos en tu obra con una planificación eficaz

Uno de los mayores problemas a la hora de realizar una obra, ya sea nueva o de rehabilitación, es encontrarse con costes más altos de lo esperado en un inicio, o plazos que se extienden más allá de lo que se había acordado.

Aunque estas situaciones pueden parecer inevitables, lo cierto es que una buena planificación puede prevenir gran parte de estos inconvenientes. Para ello, es importante prestar atención a cada etapa del proyecto, desde la preparación inicial hasta la ejecución.

El primer paso para evitar sobrecostes es elaborar un presupuesto detallado y realista. Esto significa considerar no solo los materiales y la mano de obra, sino también otros factores que a menudo se pasan por alto, como las licencias, los permisos o los imprevistos que puedan surgir. Es recomendable añadir un margen extra al presupuesto, generalmente un 10 % o 20 %, para estar preparado ante cualquier eventualidad sin comprometer el resto del proyecto.

Por otro lado, trabajar con profesionales experimentados puede marcar la diferencia. Contar con una empresa especializada que supervise y coordine los trabajos asegura que las distintas fases de la obra se realicen en el orden correcto y sin interferencias entre los equipos. Este tipo de gestión no solo reduce el riesgo de errores que puedan costar dinero, sino que también ayuda a cumplir los plazos establecidos.

Otro aspecto esencial para evitar retrasos es establecer un cronograma claro antes de empezar. Esto implica planificar cuánto tiempo tomará cada tarea, desde la demolición, si es necesaria, hasta los acabados finales. Si bien los plazos deben ser realistas, también es importante mantener cierta flexibilidad para ajustarse a situaciones que puedan surgir, como condiciones climáticas adversas o retrasos en la entrega de materiales.

Por último, ten claro que la comunicación constante entre todas las partes involucradas es clave para garantizar que la obra avance sin problemas. Mantener reuniones periódicas con los responsables del proyecto permite resolver dudas, ajustar el plan si es necesario y asegurarse de que todo se desarrolla según lo previsto.

Recuerda que evitar sobrecostes y retrasos en una obra depende en gran medida de una planificación minuciosa. Invertir tiempo en preparar el proyecto de forma adecuada no solo ahorra dinero, sino que también asegura un resultado final satisfactorio y sin sorpresas desagradables.

 

Ventajas de contar con profesionales en la planificación y ejecución

Si bien planificar por tu cuenta es posible, recurrir a una empresa de confianza ofrece numerosos beneficios:

  1. Un buen profesional entenderá tus necesidades y te propondrá soluciones adaptadas a tu presupuesto y objetivos.
  2. Los expertos conocen los procesos y pueden evitarte horas de investigación o trámites burocráticos.
  3. Contratar a profesionales asegura que los acabados sean duraderos y de alta calidad.
  4. Saber que alguien con experiencia está supervisando el proyecto reduce el estrés y las posibilidades de errores.

Por ejemplo, una empresa especializada en obra nueva y rehabilitación puede encargarse de todo, desde la obtención de licencias hasta la selección de materiales, y asegurarse de que cada detalle se ajuste al plan inicial.

 

Claves para maximizar el valor de una rehabilitación

Si tu objetivo principal es aumentar el valor de tu vivienda, presta especial atención a estas áreas:

  • Eficiencia energética: Además de ser una tendencia en auge, hacer que tu vivienda consuma menos energía es un argumento de venta muy potente.
  • Espacios exteriores: Si cuentas con un jardín, terraza o balcón, optimizar estas zonas puede marcar una gran diferencia.
  • Detalles modernos: Sustituir enchufes, interruptores, grifos o puertas antiguas por opciones más actuales mejora la percepción general de la vivienda.
  • Tecnología inteligente: Desde termostatos hasta sistemas de iluminación conectados, integrar tecnología puede ser un punto a favor para futuros compradores.

Errores comunes al planificar una obra

Aunque la planificación es crucial, también es fácil cometer errores:

  1. No prever imprevistos: Siempre pueden surgir problemas, como tuberías en mal estado o cambios en el precio de los materiales.
  2. Elegir materiales inadecuados: Es tentador optar por lo más barato, pero esto puede resultar caro a largo plazo si los materiales no son duraderos.
  3. Subestimar los tiempos: Es mejor ser realista y añadir un margen adicional para evitar frustraciones.
  4. No consultar a profesionales: Algunos trabajos pueden parecer sencillos, pero una mala ejecución puede provocar problemas serios.

Una buena planificación es la clave del éxito

Planificar una obra no es solo una cuestión de evitar problemas, es la base para maximizar los beneficios de tu inversión a largo plazo. Así pues, tanto si decides hacer una pequeña reforma como construir una vivienda o edificio completo desde cero, dedicar tiempo a planificar garantizará que el proyecto sea eficiente, rentable y satisfactorio.

Recuerda que una empresa especializada en obra nueva y rehabilitación puede ser tu mejor aliada para lograr los resultados que buscas. Confía en los expertos, porque te acompañarán desde el primer boceto hasta el último detalle y se asegurarán que cada euro que hayas invertido tenga el mayor impacto posible.

¿Te planteas un proyecto? Ahora ya sabes que el primer paso siempre es planificar.

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