Participar en el proceso creativo de algo de principio a fin, además de gratificante, es muy relajante. Es por esto, que en los últimos tiempos se están poniendo de moda los talleres de artesanía. Calcetar, cocinar o trabajar la cerámica, son algunas de las actividades favoritas de una nueva generación, que ha nacido en un mundo tecnológico, y valora las actividades manuales, aquellas labores tradicionales más alejadas del mundo de Internet.