¿Qué puedes encontrarte en un hotel americano? ¿Y en un europeo? ¿Cuál es mejor? Estas son algunas de las preguntas que nos hacemos y que queremos responder hoy. Y es que en muchas ocasiones siempre comparamos sin datos. Hoy la intención es poner sobre la mesa todos los datos para realizar una valoración fiable, que vamos a poner con el caso de un hotel español.
En España no existe un sistema nacional de clasificación de hoteles, sino que depende de cada gobierno autonómico, en la práctica apenas existen diferencias entre las distintas regiones. Todos los hoteles del territorio español deben pedir una clasificación antes de su apertura y exhibir las estrellas asignadas en una placa visible en la fachada exterior del hotel. En la categoría más alta de hoteles españoles, la habitación doble no debe ser menor de 17 m², la individual 10 m² y el cuarto de baño (ducha y baño) 5 m². Además, debe contar con aire acondicionado en la habitación, ascensor, calefacción y teléfono, caja de seguridad y minibar en la habitación. Son características que encuentras en cualquier hotel de Mercer Hoteles, aunque en su caso, luego la calidad es superior con detalles como un restaurante de lujo, piscina, terraza y más complementos que le hacen único.
Como no podía ser de otra manera, en Estados Unidos las cosas son algo distintas al resto del mundo. En Estados Unidos campean las grandes cadenas hoteleras y con un sistema de calificación independiente tan lioso y diverso, al final puedes encontrar un motel de 5 estrellas que tiene mucha menos calidad que un establecimiento de Holiday Inn que carece de calificación. Es decir, que nos quedamos con los hoteles españoles.
Cómo funcionan las estrellas en un hotel
Para guiarse en el proceso de elección, mucha gente se fija en las estrellas que poseen los alojamientos. Pero, ¿cómo funcionan las estrellas en los hoteles? Los criterios para otorgar estrellas en los hoteles no son homogéneos a nivel internacional.
Existen unos requisitos técnicos generales independientemente de las estrellas. En esta lista figura el sistema de protección de incendios e insonorización de todas las instalaciones; los precios máximos de los servicios que deben estar expuestos en la recepción en un lugar visible así como la obligación de tener una lista de precios en la habitación de los servicios extra (por ejemplo, teléfono, lavandería, garaje). El hotel además, debe exhibir en la entrada principal una placa normalizada con la categoría.
Para hacer la clasificación por estrellas los requisitos son más exigentes a mayor número de estrellas así pues los hoteles de 1 estrella deberá tener una habitación doble de 12 m2 mínimo, habitación individual de 7 m2 mínimo, cuarto de baño (con baño o ducha) de 3,5 m2 mínimo, calefacción y ascensor.
Hóteles de dos estrellas
Aquellos que busquen un hotel de 2 estrellas deberán saber que la habitación doble debe ser de 14 m2 mínimo, la habitación individual de 7 m2 mínimo, cuarto de baño (con baño o ducha) de 3,5 m2 mínimo, teléfono en habitación, calefacción, ascensor y servicio de caja de seguridad. Las habitaciones dobles en los hoteles de 3 estrellas tendrán un mínimo de 15 m2, habitación individual de 8 m2 mínimo, cuarto de baño (con baño o ducha) de 4 m2 mínimo, teléfono en habitación, calefacción, aire acondicionado en zonas comunes, ascensor, bar y servicio de caja de seguridad.
Y luego ya nos ponemos en algo superior. Las características de un hotel de siete estrellas está por encima de los hoteles internacionales de mejores prestaciones: las habitaciones no son en su mayoría normales, sino que poseen un alto porcentaje de suites dobles de gran tamaño que pueden alcanzar precios desorbitados. Ofrecen también lujo, confort y servicios y una variedad de opciones que sorprenden como: helipuerto, servicio de coches de lujo al servicio de los huéspedes. Las habitaciones son también especiales, con dimensiones que llegan a casi los 1000 metros cuadrados. Aunque tengo claro que uno de siete estrellas es todo postureo y marketing, uno de cinco estrellas de lujo poco tiene que envidiarle.
Ya has comprobado que esto de las estrellas es demasiado subjetivo. Lo mejor es sentir las experiencias en primera persona y luego juzgar. Mientras que otra fórmula para elegir un hotel en Europa que aún no conocemos es revisando las opiniones de los viajeros y las fotos que ellos mismos suben a las páginas web. ¿Verdad?