Normalmente, cuando se produce un problema como lo puede ser una plaga de insectos o parásitos, los animales suelen sufrir peores consecuencias que el ser humano. Este último ve como sus cultivos pueden degradarse a causa de la llegada de este tipo de problemas, pero los animales (perros, gatos, caballos…) pueden ver su cuerpo atentado directamente por ese tipo de insectos. La verdad es que los humanos tenemos un margen de mejora bastante considerable en lo que tiene que ver con el cuidado de nuestros campos y en la protección de nuestros animales.
Son muchos los casos en los que, a la hora de combatir una plaga, el dueño de un terreno ha puesto por delante la protección de su cultivo al de los animales que puedan vivir cerca de él y que sean de su propiedad. Está claro que el cultivo es algo que, en definitiva, nos da dinero y que es necesario proteger para garantizar la subsistencia personal y la de nuestra familia, pero no cabe la menor duda de que es imprescindible y humano ayudar a los animales que se encuentran indefensos ante una situación como la provocada por una plaga.
Una noticia que fue publicada en el portal web de El Confidencial aseguraba que hay ocho grandes plagas animales que deben preocupar a los humanos y que son las siguientes:
- El síndrome de la nariz blanca, causado por un hongo y que ha dejado sin vida a más de 6.000 millones de murciélagos solo en América del Norte.
- El virus del moquillo, que es parecido al sarampión y que afecta, entre otros, a los perros.
- La caquexia de las estrellas de mar.
- Brucelosis, que afecta sobre todo al ganado.
- El problema de colapso de colonias, especialmente entre las abejas, preocupa de una manera importante puesto que no se ha identificado de dónde procede.
- La rabia, presente en todo el mundo a excepción, según se indica en el artículo, de la Antártida.
- La quitridiomicosis afecta sobre todo a anfibios y se ha dado principalmente en América, Australia y también en Europa.
- Finalmente, la glosopeda es uno de los grandes problemas de los ganaderos y se trata de una enfermedad altamente infecciosa.
Las plagas, como hemos comentado anteriormente, también pueden afectar a los animales de los que disponemos. Incluso a los de compañía. Y si no, fijaos en lo que apunta la noticia que os vamos a enlazar a continuación, publicada en el portal web de El Universo. Dice que pollos, perros y gatos pueden sufrir las mismas plagas. ¿Por qué? La respuesta tiene que ver con la alimentación de las mascotas a través de huevos frescos, que hace que se les transmitan las enfermedades que pudiesen tener las gallinas. Desde luego, y como podéis ver, es necesario tener mucho cuidado a la hora de prevenir plagas. Y es que es un asunto que no es, en absoluto, algo baladí.
Proteger el cultivo que podamos tener en una huerta de nuestro terreno es proteger también a los animales que viven en él. En los últimos años, hemos visto varias noticias en las que la llegada de plagas está acabando con los cultivos y también atentando contra la salud de esos animales que viven cerca de él. Es algo contra lo que hay que luchar de una manera decidida. Los profesionales de Control Plag, dedicados a prevenir y evitar este tipo de problemas, nos han comentado que son muchas las personas que han contactado con ellos en el último año para poner todos los medios necesarios destinados a que una plaga no pueda eliminar sus cultivos ni dañar a sus animales. Y esa es una buena noticia.
Iniciativas que cuentan con el apoyo de la Unión Europea
La Unión Europea ha estado muy encima, durante los últimos años, de todo lo que tiene que ver con el campo y sus actividades. La creación de la Política Agraria Común, la conocida como PAC, ha sido el mejor ejemplo de ello. Desde el organismo europeo también se han interesado en todo lo que tiene que ver con la prevención ante plagas como de las que venimos hablando, conscientes de la degradación de los cultivos que producen y el daño que también pueden causar en animales.
Es evidente que hace falta mucho esfuerzo y sacrificio para intentar que una plaga no tenga la oportunidad de terminar con el trabajo de todo un año. Es una tarea complicada pero que puede conseguirse siempre con la mejor ayuda profesional. Han sido demasiados los ejemplos en los cuales la falta de esa ayuda ha terminado provocando una verdadera desgracia animal y en los cultivos que no puede repetirse en ningún caso.